martes, 19 de febrero de 2013

El Micro-Gazapo strikes back! Plantas transgénicas de tabaco y anticuerpos contra la rabia


Los medios escritos vuelven a proporcionarnos un perfecto ejercicio para llevar a clase de microbiología y preguntar a nuestros alumnos: "A ver niños ¿cuántos errores encontráis en esta noticia?". Esta vez es el diario "ABC" quién ha realizado tan encomiable labor educativa.

Empezemos por el titular. El remedio NO es a base de tabaco. En realidad son plantas transgénicas de tabaco que producen "algo" que puede ser utilizado para el tratamiento de la rabia. Pero ese algo no queda muy claro cuando leemos el texto.

El fármaco, bautizado como RabiVir y listo para su experimentación en humanos, se obtuvo a través de la modificación genética de la Nicotiana benthamiana, hermana del tabaco comercial, a la que se introdujeron anticuerpos efectivos contra la enfermedad.

Dejando de lado el típico error de no utilizar las cursivas para el nombre científico, la pregunta surge inmediatamente: ¿para qué demonios inmunizan a la planta contra la rabia? ¿es que los perros les da por morder a las plantas de tabaco y hay que tratarlas con un antisuero?

Como el "ABC" no da ningún enlace a la fuente original he tenido que buscar en la web las posibles fuentes y he encontrado la nota de prensa del CSIR, instituto al cual hacen referencia en la noticia y un folleto divulgativo. La información no es muy completa, pues no pasa de ser una típica nota de prensa, con un poco de exageración, ya que hablan de que han conseguido un "antídoto", cuando en realidad están en ensayos "pre-clínicos". Según se desprende de la información, lo que han hecho es utilizar a la bacteria Agrobacterium tumefaciens como vector para introducir en la planta los genes que codifican para un anticuerpo que es capaz de neutralizar al virus de la rabia. Es decir, han creado una planta transgénica que produce anticuerpos contra el virus de la rabia. Luego crecen las plantas, procesan las hojas y purifican los anticuerpos. Lo cierto es que el proyecto es muy interesante porque parece que han conseguido incrementar la cantidad de anticuerpo producido por planta. Algo muy necesario si uno quiere realizar ensayos clínicos. Y sobre todo si quiere que los futuros antídotos inyectables sean baratos, y no tan caros como los sueros antivirales actuales.

O sea, bastaría haber añadido lo siguiente a la información del "ABC" para que esta fuera correcta:

El fármaco, bautizado como RabiVir y listo para su experimentación en humanos, se obtuvo a través de la modificación genética de la Nicotiana benthamiana, hermana del tabaco comercial, a la que se introdujeron genes que expresan anticuerpos efectivos contra la enfermedad.

Nuestro agradecimiento a Mar Blanco de la Facultad de Veterinaria de la UCM que nos ha hecho llegar este gazapo.

lunes, 11 de febrero de 2013

Errar es humano, rectificar...



Hay que reconocer que ha costado pero al final "El País" ha corregido el texto de la noticia gazaposa de la que nos hacíamos eco la semana pasada.

domingo, 10 de febrero de 2013

Micro-goof. Nuestra amiga E. coli convertida en un virus letal



También en otros lares cometen micro-gazapos. En la edición on-line del periódico británico Daily Mail aparece una noticia dedicada a las obras del artista Luke Jerram, que elabora replicas de microorganismos en cristal. Como podéis ver en la foto de arriba, el periodista ha convertido a la bacteria Escherichia coli en un virus letal. A pesar de ello, es recomendable pasar a ver los espectaculares vídeos y fotos del reportaje. Aquí dejo uno de ellos



viernes, 8 de febrero de 2013

Carta al defensor del lector de "El País"



Recientemente publicamos en este blog una entrada dedicada a un doble gazapo aparecido en el periódico "El País". Lo cierto es provocó un interesante debate entre los miembros del grupo D+D de la SEM sobre si debía de tomarse alguna acción y al final hemos decidido enviar dos cartas, una al defensor del lector de dicho periódico, y otra al periodista que escribió la noticia. Por su interés os reproducimos aquí la carta que hemos enviado al primero. Esperamos que esta vez hagan caso y cambien la información que, a día de hoy, todavía aparece en la web.


Estimado Defensor del Lector,

Le escribimos desde el Grupo de Divulgación de la Sociedad Española de Microbiología (SEM) a tenor de múltiples comentarios recibidos estos días por nuestros socios tras la publicación del artículo “La última barrera de los antibióticos” el pasado 1 de febrero en El País, firmado por el redactor Emilio de Benito

Si bien el enfoque general de dicho artículo es correcto, se utilizan de manera imprecisa o incorrecta una serie de términos en nuestro campo que pueden originar confusión en el lector. En concreto, existe una grave confusión en el uso del término “plasmodio” en lugar de “plásmido”. Si bien “plasmodio” se refiere al protozoo Plasmodium, género que incluye el agente etiológico de la malaria, a lo que el artículo debería hacer referencia es a los plásmidos, elementos de ADN autónomos que comúnmente se transfieren de manera horizontal entre bacterias. Esta transmisión se produce, entre otros procesos, mediante el fenómeno de conjugación, uno de cuyos aspectos revela a nivel molecular el trabajo científico de que se reseña. Un plasmodio viene a ser también, en otra acepción, algo equivalente a un “sincitio”, es decir, una célula generada a partir de la fusión de células individuales y que, por tanto, porta varios núcleos. De ahí la confusión, suponemos.

En concreto, la frase más incorrecta desde el punto de vista científico es “[…] para incorporar fragmentos de ADN de unos microorganismos llamados plasmodios, que son una especie de bacterias con varios núcleos.” Lo correcto sería, por ejemplo, “[…] para incorporar fragmentos de ADN llamados plásmidos, que portan información genética adicional a la incluida en el cromosoma bacteriano, incluyendo frecuentemente genes de resistencia a los antibióticos. Lo más grave para los microbiólogos de profesión es que, por definición, las bacterias son una forma de vida sin núcleo definido, puesto que el material genético no está separado del citoplasma celular. Plasmodium, que no tiene nada que ver con esta historia, no es una bacteria, sino un microorganismo eucariótico, es decir, con núcleo. Por tanto, en esta frase se vulneran algunos de nuestros conceptos más básicos.

Somos conscientes de que los científicos no siempre somos buenos comunicadores y tampoco podemos exigir a los profesionales de la comunicación que conozcan a fondo nuestro campo. La intención de estas líneas no es poner en duda la labor profesional de este redfactor en concreto, sino informarles de que en algunas sociedades científicas, como la SEM, disponemos de equipos que pretenden asesorar a los medios para que la información que llega a la sociedad sea precisa.

Les rogamos no obstante que corrijan los citados errores en el artículo accesible en la página web de El País, con el fin de no confundir a posibles lectores y nos tengan en cuenta en sucesivas ocasiones para consultarnos posibles dudas sobre Microbiología. Pueden encontrar información sobre nosotros y contactos en www.semicrobiologia.org/ddm/index.php y dirigir consultas al grupo de Microbiología en la web sem.microbiologia(arroba)gmail.com, a los responsables del Grupo de Divulgación o a la Secretaría del Grupo D+D o de la propia Sociedad.

Un saludo afectuoso,

Montserrat Llagostera Casas
Universitat Autònoma de Barcelona.
Presidenta del Grupo de Docencia y Difusión de la Sociedad Española de Microbiología (D+D SEM)

martes, 5 de febrero de 2013

Gazapos varios. Plasmodios en lugar de plásmidos y bacterias con núcleo.



Hacía tiempo que no aparecía algún micro-gazapo, pero hoy ración doble. En el periódico "El País" aparece una noticia que contiene numerosos gazapos. Aunque no llega al nivel de la "fotografía de Chavez entubado" podría ser usada perfectamente en una clase de Microbiología para el juego "encuentra el error". Lo curioso es que a pesar de los numerosos comentarios indicando dichos errores hace ya más de nueve horas, la noticia no ha sido corregida.

Lo que se puede leer es lo siguiente:
El mecanismo consistiría en detener una proteína, que es la encargada de facilitar que los genes de la resistencia entren en el material genético de la bacteria. La clave de este proceso está en que las bacterias tienen una gran facilidad para incorporar fragmentos de ADN de unos microorganismos llamados plasmodios, que son una especie de bacterias con varios núcleos. Es en estos en los que están las instrucciones para que la bacteria eluda el efecto del fármaco.



El artículo al que hacen referencia en la noticia es un PNAS sobre las bases moleculares de la multirresistencia a antibióticos en Staphylococcus aureus.